Suspensión de clases presenciales provoca desfases emocionales

Las clases virtuales y no tener contacto social causan problemas emocionales en los niños.
Realidad. Las clases virtuales y no tener contacto social causan problemas emocionales en los niños.

El coronavirus no solo está causando problemas educativos en los niños y adolescentes, sino también emocionales, sobre todo cuando el regreso a las aulas es intermitente.

Después de 18 meses de pandemia, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional decidió el retorno progresivo a clases presenciales a partir del lunes 22 de noviembre de 2021.

Pero debido a la propagación de la variante ómicron, el regreso a las aulas fue suspendido, la segunda semana de enero de 2022,  para evitar los contagios.

Testimonios

Cristina Zurita es madre de un niño de 10 años, que está en sexto año de básica. Para la mujer el COVID-19 es una preocupación por la salud de su familia, pero también le inquieta que su hijo no pueda volver a clases.

“Cuando mi hijo volvió a clases presenciales estaba menos enojado, porque el estar encerrado le causaba malestar. Ahora volvió a sentirse triste y ya no tiene ganas ni de ir a clases virtuales”, dijo Cristina.

Un caso similar vive la madre de Valentina de 9 años. Sonia Cazares, contó que su hija extraña a sus compañeros, que incluso hay días que llora porque quiere volver a clases.

“El día que le dije que volvería a clases presenciales, se pudo muy feliz, aunque no era todos los días, ya podía compartir con sus compañeros. El día anterior dejaba el uniforme listo, se levantaba temprano e iba muy entusiasmada, ahora otra vez hay incertidumbre en cuándo volverán”, manifestó la madre.

Los padres aseguran que el compromiso de los niños, no es igual al asistir a clases virtuales. “El problema, es que se sienten solos, además el aprendizaje no es el mismo a través de una pantalla que con la convivencia con los maestros”, dijo Juan Salazar, padre de un niño de cinco años.

Consecuencias

El psicólogo Oscar Pérez, confirmó que esta situación, de que un día estén en clases y otro no, altera el comportamiento de los menores, causándoles inestabilidad y que por lo tanto es importante, que la familia les brinde recursos de afrontamiento.

“De pronto vuelven a tener contacto social, tienen otras actividades y al siguiente día les dicen que ya no van a clases, les genera un cambio brusco y si no tienen una guía de la familia van a desarrollar mucho malestar que se va a manifestar en el comportamiento”, dijo Pérez.

Según el Psicólogo Clínico, se puede generar en los niños irritabilidad, frustración, dificultades académicas, o de manejo de sus emociones, que puede desencadenar en depresión o ansiedad.

EL DATO 
Las clases presenciales están suspendidas debido a la propagación de la variante ómicron.

Ayuda

“Lo importante se basa, en como la familia genera seguridad en cada espacio y como brindar mecanismos al menor para hacer frente a las situaciones que siempre van a existir, en distinta complejidad”, agregó Pérez.

Los recursos de afrontamiento más importantes,  frente a las crisis sociales actuales son la buena comunicación, buena información de la crisis porque la desinformación genera angustia y el involucramiento de los vínculos afectivos, que generan estabilidad emocional. (APQ)