“El 20 de marzo de 2020 fue el último día que atendí en mi consultorio, al ver que todo se venía complicando decidí cerrarlo”, contó Alejandro Chica, médico ambateño, quien realizó consultas telefónicas por varios meses desde el inicio de la emergencia sanitaria.
“Cuando yo me contagié en junio, empecé a investigar bastante sobre la enfermedad y sus tratamientos, con la ayuda de algunos colegas especialistas fortalecí mis conocimientos”, explicó el galeno que luego de superar la enfermedad empezó a brindar atención a pacientes diagnosticados con Covid-19.
El médico contó que su labor cambió radicalmente desde que inició la pandemia, pues cada vez menos gente acude a su consultorio para recibir atención, ahora es él quien debe trasladarse hasta los domicilios de los pacientes.
“Ahora mucha gente pasa con trastornos de ansiedad y depresión, hay gente que está sola y abandonada de su familia por el temor a contagiarse, hay un impacto psicológico muy grande”, mencionó.
Chica cuenta que durante su trabajo ha tenido que afrontar duras experiencias, entre ellas la de un adulto mayor en Ambato que fue abandonado por sus familiares cuando dio positivo para Covid-19.
Según datos de Amnistía Internacional, hasta finales del 2020 eran alrededor de 89 los médicos fallecidos en Ecuador por coronavirus, actualmente y con el plan de vacunación en marcha, no todos los trabajadores de la salud han sido inmunizados. (RMC)