En diferentes calles de la ciudad los ‘Vigilantes Seguros’ han formado parte de la cotidianidad de Ambato, sin embargo, a raíz de la pandemia su número se ha incrementado ante la falta de empleo seguro.
Esta situación alerta a los ciudadanos pues aseguran que, si bien en diferentes puntos ya se encontraba personas capacitadas e incluso uniformadas, hoy en día hay más gente extraña que incluso se pelea por la ‘plaza de trabajo’.
Realidad
“Antes solo se encontraban en el casco central de la ciudad en las calles más concurridas, pero ahora hay hasta en las afueras”, aseguró Laura Villegas, una de las ciudadanas que protagonizó un altercado con un cuidador cerca del Complejo Judicial.
Según la mujer, frecuentemente se estaciona en el sector, antes de la pandemia ya existía un adulto mayor muy amable que cuidaba los vehículos, pero ahora llegaron otras personas que le exigen incluso de forma grosera el pago por supuestamente vigilar su automotor.
Criterio similar comparten usuarios que llegan hasta la calle Sucre, donde ya está establecido el parqueadero tarifado municipal, y a pesar de ello existen cuidadores de carros que exigen el pago de sus servicios.
“Hay personas que lo hacen de una forma respetuosa e incluso en verdad cuidan el carro, pero otros aparecen de la nada y exigen el pago como si fuera se calle”, comentó Miguel Ortiz, vecino del sector.
EL Dato Los vigilantes seguros autorizados cuentan con un botón de seguridad en coordinación con Policía Nacional.
Los cuidadores
Ángel Collay, uno de los ‘Vigilantes Seguros’, manifestó que en 2015 recibieron una capacitación e incluso fueron parte de la dotación de uniformes e identificaciones, con lo cual trabajaban haciendo honor a su nombre. “Nosotros estábamos organizados e incluso sabíamos que hacer en caso de la presencia de delincuentes, emergencias y todo para dar un buen servicio”, dijo.
Según el vigilante desde que inició la pandemia si hay más gente que se suma a este trabajo, “no solo personas ecuatorianas sino también extranjeras y no todos saben hacer un buen trabajo y luego nos catalogan a todos como mal educados”.
Autoridades
Con el fin de contribuir a la prevención de delitos en 2016 la Policía Nacional implementó el programa ‘Vigilante Seguro’, para ello se determinó la necesidad de agrupar, coordinar, organizar y capacitar a las personas que a diario realizan labores de seguridad en los espacios públicos calificados como vulnerables.
Más de 120 vigilantes fueron registrados y con quienes se trabajaba con capacitaciones permanentes hasta que se presentó la emergencia sanitaria a causa del Covid-19.
Patricio Carrasco, director del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca), indicó que en efecto se ha detectado la preocupación ciudadana por esta actividad por lo cual se está tomando en cuenta en el Plan Cantonal de Seguridad que está en desarrollo.
“Se va a implementar una mesa técnica para poder establecer cuáles son los parámetros bajo los que esta actividad pueda o no desarrollarse de manera ordenada y segura en la ciudad”, dijo. (FCT)