El chocolate de tableta, un legado de generaciones

varias generaciones mantienen viva la producción del chocolate.
Aporte. varias generaciones mantienen viva la producción del chocolate.

Al sur de Ambato, en el sector de Huachi Chico, existen lugares especiales donde el aroma del cacao recién tostado sale de algunas viviendas. Se rata de las familias que han hecho de la elaboración de la tableta de chocolate una tradición.

Así cerca de las 15:00 en la casa de la familia Escobar el aroma es llamativo, pues recién tostaron la pepa de oro, como se le conoce al cacao.

El olor invade cada rincón de la casa, mientras Ximena Escobar, productora de chocolate, escoge lo mejor del cacao para ponerlo a moler.

Para ella esta labor no significa un trabajo, al contrario, asegura que se trata de un legado de historia y recuerdo familiar que desean prolongar en el futuro.

 

 

 

Tradición que se transmite de generación en generación

Escobar recuerda que fue la tía de su abuelita, Melchora Escobar, la que empezó con esta deliciosa tradición, puesto que se dedicaba a la comercialización de la materia prima, luego de a poco se fue vinculando con la elaboración de la barra de chocolate de forma muy artesanal.

Por ello una fotografía de la mujer se guarda en el museo del chocolate que levantó la Asociación La Chocolatera Ambateña.

Más tarde su abuelita, María Mercedes Escobar Pazmiño, fue quien se interesó por la elaboración de la barra de chocolate e incluso adquirieron maquinaria alemana que se importó en esa época.

Esta tradición se transmitió al padre de Ximena, a don Manuel Escobar, quien arrancó con una producción más fuerte.

“Recuerdo que las máquinas eran una verdadera innovación”, dijo al tiempo de mostrar las fotografías antiguas donde se evidencia la producción artesanal.

A decir de Ximena desde muy pequeña se vinculó también con la producción, pues se encargaba de ayudar a pelar e incluso tostar el chocolate, todo esto lo hacían a mano y en leña.

De la mano de Manuel Escobar la familia se multiplicó y gran parte de sus hijos producen ahora la barra de chocolate, aunque de manera individual.

 

EL DATO
Las familias conservan la producción de la barra 
de chocolate de forma artesanal, para conservar 
el sabor característico del chocolate ambateño.

 

Especialización

Mientras que el legado trascendió a las hijas de Ximena, quienes incluso se han profesionalizado en diferentes ramas para aportar a la industria de la chocolatería.

Así lo reconoce María José Escobar, quien se graduó como diseñadora gráfica y ha desarrollado una marca para los productos de la familia, para mejorar la comercialización.

Pero también están los niños, primos de María José, que aseguran aman la idea de continuar y ayudar con la conservación de esta deliciosa tradición.

 

 

Otros casos

La familia de Carmen López, de 58 años, lleva cinco generaciones vinculadas a la producción de la barra de chocolate y otros insumos derivados del cacao.

También empezó con la abuelita de Carmen, continuó con la madre y ahora cuatro hermanos producen esta tradición, y están seguros que los hijos y nietos continuarán con el legado.

“Como lo hicieron nuestros padres con todos mis hermanos, todo metemos mano desde niños para ayudar a la producción y ahora mis hijos y nietos también lo hacen”, comentó López. (FCT)