Los sabores típicos no pasan de moda

Los sabores típicos no pasan de moda
POPULARIDAD. En diversos mercados de la ciudad se expende una amplia variedad de platillos tradicionales.

La gastronomía tradicional del país resalta en épocas festivas con sabores que definitivamente nunca se pierden.

En esta época de fiestas capitalinas, deleita a tu familia con aquellos aromas y sabores propios que durante muchos años han conquistado los paladares de turistas nacionales y extranjeros.


Aquí tres recetas que marcarán la diferencia este fin de semana. Experimenta y degusta de la gastronomía típica del país. (MLY)

Los sabores típicos no pasan de moda

Guatita


Ingredientes

500 g de panza de res
5 cucharadas de cebolla blanca picada
4 cucharadas de pasta de maní
2 dientes de ajo picados
½ libra de papas cocinadas
2 tazas de leche
Aceite con achiote para freír
Sal y pimienta al gusto

Preparación


Cocina en la olla de presión la pansa hasta que esté suficientemente suave. Luego, en otra olla haz un refrito con el aceite, el achiote, la cebolla y el ajo; añade la sal y la pimienta y, posteriormente, aumenta la pasta de maní.


Mezcla todos los ingredientes para después aumentar la leche y las papas cocinadas. Revuélvelos hasta que tengan el espesor deseado y al final pon la guatita, que previamente debe estar cortada en cuadros pequeños. Deja hervir por 10 minutos y sirve.


Puedes acompañarlo con cebolla picada, unas rodajas de tomate y aguacate.

Los sabores típicos no pasan de moda

Seco de chivo

Ingredientes

1 kilo de pierna de borrego
200 g de tomate
150 g de pimiento
3 ajos
150 g de cebolla paiteña
200 ml de jugo de naranjilla o cerveza
Orégano al gusto
2 cucharaditas de panela
1 rama de apio
20 g de cilantro
1 clavo de olor
Pimienta dulce
50 g de aceite
25 g de achiote

Preparación


En una olla, agrega el aceite y el achiote a fuego medio, deja que se caliente, a continuación sella los pedazos de borrego. Posteriormente, añade la cebolla junto con el ajo, el pimiento y el tomate hasta que suelten sus jugos. Finalmente, pon el jugo de naranjilla o la cerveza, un tomate previamente cocinado y licuado, la panela, el orégano, la rama de apio, el clavo de olor, la pimienta dulce y, por último, el cilantro.


Deja cocinar aproximadamente 20 minutos en una olla de presión. Rectifica sabores con sal y pimienta al gusto.


Prara servir este plato puedes acompañarlo con arroz colorado, con una guarnición de aguacate lechuga y tomate.

Los sabores típicos no pasan de moda

Pristiños con miel

Ingredientes


Para la Masa:
450 g de harina de trigo
125 g de margarina
5 huevos
1 cucharada de polvo de hornear
1 taza de agua
½ cucharada de sal
1 cucharada de azúcar
1 aceite

Para la miel


2 panelas grandes
1 cucharada de esencia de vainilla
4 clavos de olor
3 pedazos de canela
Zumo de un limón
2 tazas de agua


Preparación

Masa
Mezcla la harina junto con la margarina derretida y los huevos. Aparte, en agua caliente, agrega la sal, el azúcar, el polvo de hornear y agítalos hasta que se disuelvan. Vierte el agua sobre la harina y combínalo hasta obtener una masa homogénea. Ponla dentro de una funda plástica y déjela reposar en un lugar seco durante 10 minutos.


En el mesón de trabajo, previamente enharinado, extiende la masa y corta tiras rectangulares de masa, en cada una de estas realiza 4 cortes inclinados a manera de flecos. Procede a unir las puntas para que no se abran


Al final, pon a calentar el aceite y fríe los pristiños hasta que estén dorados. Colócalos sobre un papel absorbente, para retirar el exceso de grasa.

Miel
Calienta el agua y agrega la canela, el clavo de olor y la corteza de limón, cuando hierba retira del fuego y pasa por un colador.


Después, vuelve a cocinarlo adicionando la panela y déjalo en el fuego hasta que esta se disuelva. Cierne la mezcla, pon nuevamente en la llama hasta que la preparación se haya reducido a una taza.
Coloca la esencia de vainilla y deja enfriar.


Sirve los pristiños bañados con miel, de preferencia fría.

FUENTE DE LAS RECETAS: Daniel Sánchez, Egresado de la Carrera de Gastronomía.