Es uno de los productos andinos más nutritivos, tiene bajo costo y combina en cualquier preparación alimenticia.
¿Tiene problemas intestinales para evacuar? ¿Está con sobrepeso y quiere perder unas libras? Entonces incorpore en su dieta alimenticia a la avena. que, según la nutricionista y entrenadora personal Valeria Calderón, es un poderoso cereal andino que puede ser consumido crudo o cocinado, en preparaciones cocidas de sal y de dulce.
¿Por qué? La respuesta de la especialista es porque aporta con carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, que son elementos indispensables para contribuir a mantener una buena salud.
Calderón lo que quiere es desmitificar algunas creencias sobre la avena. ¿Qué engorda?, Falso dice; ¿se debe comer solo en la mañana? Falso, vuelve a repetir.
Aproveche sus beneficios
Este cereal no engorda y por el contrario, debido a su alta carga de nutrientes y la fibra que tiene, ayuda a acelerar el metabolismo y aporta en gran manera a la digestión del cuerpo y también ayuda a desechar toxinas.
Al dar la sensación de saciedad o llenura por más tiempo, impide que la persona esté ‘picando’ a cada momento del día. Por sus propiedades permite movilizar y eliminar el exceso de grasa acumulada en el cuerpo, lo que además beneficia a las personas que tienen problemas cardiovasculares.
EL DATO
La avena contiene carbohidratos y si es consumida en el desayuno es preferible no acompañarla con pan.Asimismo, al dar la sensación de saciedad contribuye a mantener el peso corporal, aumentar o adelgazar, dependiendo de las necesidades de cada persona, asegura Calderón.
Y el mito de que solo se la debe consumir en las mañanas, porque si se lo hace en otras horas del día causará problemas, incluso para conciliar el sueño en la noche, la experta asegura que no es verdad.
Más bien da energía al cuerpo y se la puede ingerir en cualquier momento del día como plato fuerte o snack. Claro que conseguir mejoras en la salud no se logrará solo con la ingesta de la avena. A la dieta hay que añadirle frutas y verduras saludables y acompañar con actividad física diaria, aclara.
Cómo consumirla
Las mamás y las abuelas la preparaban en coladas, y estas aún están presentes en varios hogares en los que les agregan frutas, especias y algo de dulce; o legumbres y verduras si es una especialidad de sal. Actualmente también se la come cruda, acompañada de frutas, yogur y leche.
La variedad de preparaciones para ingerirlas de inmediato saldrá de la imaginación y creatividad de cada persona, porque “mientras más color, más apetitoso es”, menciona Calderón.
Otra de las formas de uso es en batidos con agua, con leche vegetal y con fruta y es mejor no cernirla, porque así se aprovecha la fibra y todas las propiedades que tiene.
Si la va a cocinar, la avena en hojuelas (cruda) requerirá de una cocción aproximada de 30 minutos; mientras que la instantánea nada más que unos 5 a 10 minutos. (CM)
Desayuno lleno de energía
° 2 nueces
° 6 almendras
° ½ taza de avena
° Miel de abeja al gusto
° 1 cucharadita de pasas
° Frutas secas troceadas
° Canela
° Cardamomo
° Jengibre en polvo
Preparación:
Remoje la avena el día anterior. Cierna y ponga al fuego en llama baja junto con la canela, el cardamomo y el jengibre en polvo. Cuando comience a espesar, añada un poco de agua para evitar que se pegue a la olla. Cuando esté lista, coloque en un bol junto con el resto de ingredientes. ¡Buen provecho!
Quiché de espinacas con avena
° 200 gr de avena
° 75 gr de margarina vegetal
° 3 huevos
° Tomillo
° Sal
° 500 gr de espinaca fresca
° 1 cebolla puerro
° 100 gr. de queso Gouda
° 130 ml de nata para cocinar
° Sal
° Aceite de oliva
Preparación:
Cocine la espinaca y escúrrala y reserve. En una sartén saltee el puerro con un poco de aceite y reserve. Precaliente el horno a 180º y engrase un molde.
En un recipiente mezcle la avena, un huevo, el tomillo, la margarina y la sal hasta formar una masa uniforme para extenderla por el fondo y los lados del envase. Hornee por 20 minutos, retire y ponga en su interior el puerro y las espinacas, y tápelas con el queso rallado. Aparte, bata los dos huevos restantes con la nata y la sal y verterlo encima de las espinacas, el puerro y el queso. Hornear durante 30 minutos más y ¡Listo!