Familiares, colegas y deportistas lamentan la repentina partida de ‘El mariscal del gol’.
El grito de gol que emanaban las cuerdas bucales de Marco Antonio Loor Molina no volverá a escucharse en los escenarios deportivos de Santo Domingo de los Tsáchilas.
El reconocido comunicador y narrador deportivo murió ayer por la mañana, lunes 22 de marzo, después de ser atropellado en un tramo del baipás Quito-Quevedo.
La comunidad santodomingueña, especialmente los aficionados del deporte, despertaron con esta desagradable noticia. En cuestión de minutos se replicaron centenares notas de pesar en las diferentes redes sociales, posteadas por: autoridades, comunicadores, dirigentes deportivos, jugadores y demás personas que conocieron el trabajo de Loor.
Muchas anécdotas
Personajes involucrados en el mundo del periodismo deportivo no asimilaban la noticia. A muchos les tembló la voz y se les humedecieron los ojos al recordar todas las experiencias adquiridas junto a ‘El mariscal del gol’, como lo llamaban de cariño a Marco Loor.
Gonzalo Cadena era el personaje que tradicionalmente lo acompañaba en los comentarios de fútbol. Fueron dupla en radios, televisión y en las plataformas digitales que tuvieron la oportunidad de hablar sobre deportes.
Entre las anécdotas que recuerda están las transmisiones en las diferentes canchas barriales de Santo Domingo, serie B y torneo de Segunda Categoría. Sin embargo; también compartieron micrófonos en partidos de campeonatos nacional, eliminatorias mundialistas y viajaron hasta Argentina para cubrir la Copa América 2011.
“Más de 20 años de amistad y de ser compañeros en diferentes medios de comunicación, ahora me quedo solo y este vacío es difícil cubrirlo en la actualidad. No tengo duda que Marcos era la voz y el grito de gol más reconocido que ha tenido Santo Domingo”, expresó Cadena.
Servio Capelo, presidente de Círculo de Periodistas Deportivos-núcleo Santo Domingo, lamentó la partida de Marco Loor. “Más de dos décadas de compañerismo y amistad. Hay muchas historias, coberturas y experiencias que nunca se olvidarán”.
Despedida
Eran aproximadamente las 10:00 cuando ingresó el cadáver de Loor al Centro Forense para que se realice la autopsia de ley. Horas más tarde fue trasladado hasta una sala de velaciones para que sus compañeros de trabajo, amigos y ciudadanía lo despidan.
El velatorio en Santo Domingo duró alrededor de cinco horas. Después la familia movilizó el cuerpo hasta la zona ‘Bananeras Ecuatorianas’, zona aledaña a La Manga del Cura, donde hoy será sepultado. (JD)
