El candidato estará vigilante del proceso electoral, teme que existan favoritismos o direccionamientos.
Javier Aguavil es el representante de la región Costa que se postula a ser el próximo líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), elecciones que aún no cuentan con fecha definida, por la actual situación que vive el país ante la presencia del Covid-19.
Procedente de la nacionalidad Tsáchila, asentada en la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas. Tiene 41 años y un amplio currículum en lo que respecta a la parte dirigencial. Inició al cumplir su mayoría de edad, siempre guiado y aconsejado por el exlíder de la etnia Héctor Aguavil (+).
El reto es fuerte, pero lo asume con mucha responsabilidad. Hasta el momento serían tres los contrincantes de Aguavil, ellos son: María Vicenta Andrade, Marco Guatemal y Leónidas Iza.
¿Qué lo motivó a candidatizarse?
Ha sido un trabajo fuerte, he dado seguimiento a las reuniones de la manera organizativa de temas políticos. Los presidentes me han visto en constante participación y eso ha demostrado confianza.
Los represento y me movilizo a diferentes sectores. Ellos se dan cuenta que eso demanda tiempo, amor a la nacionalidad y sobre todo propuestas acertadas.
¿Cuál es su plan de trabajo?
Propongo una reforma del proyecto político de las nacionalidades y pueblos que están filiados a la Conaie, además; abrir campo con otras organizaciones para el buscar el bienestar de todos en el territorio.
Hay que recuperar la institucionalidad de la Conaie y aterrizar políticas públicas ancestrales. De los representantes que han estado; sólo hemos visto los intereses personales, prebendas o representaciones en los ministerios.
¿Hay división en la Conaie?
Diversidad de criterios hay en todos lados, no divisiones. Lo vamos a resolver llamando a todos los dirigentes para construir ese proyecto de unidad, producción, salud y educación.
¿Algo irregular en las elecciones?
No prestaban las garantías necesarias para una participación equitativa y democrática. Estaba siendo direccionado hacia un candidato porque aprobaron un estatuto inconsulto, que debía ser analizado en el consejo ampliado, posteriormente exponerlo a las regionales, comunidades y llevarlo ante el congreso para su aprobación.
Sólo lo propuso el consejo de la Conaie y lo envía a aprobar, obviamente direccionan el número de participantes. Después realizan un reglamento de elecciones en el que la Costa tiene 25 participantes, otras provincias 40 a 50, Cotopaxi y de otras comunidades 70.
¿La presencia de una mujer en la lid, afectaría a sus intereses?
No me afecta, estamos en un país libre y democrático. Yo he impulsado que la nacionalidad Tsáchila tenga como representante a una mujer, y que interesante sería que una fémina represente a la Conaie, sería histórico. (JD)