Una crisis de Gabinete, las renuncias en Presidencia y un plan de vacunación discrecional, son algunas de las causas que restan credibilidad al Gobierno saliente.
Lenin Moreno termina su mandato con una severa crisis de Gabinete y un discurso desgastado. Las renuncias de funcionarios en Carondelet están a la orden del día, mientras el presidente ecuatoriano improvisa sobre la marcha.
A dos meses del cambio de mando, el Gobierno realizó nueve sustituciones en puestos clave y buena parte renunciaron en medio de un escándalo, dejando más dudas que respuestas.
El primero que decidió tomar el olivo fue el exsecretario general de Gabinete, Juan Sebastián Roldán, el 19 de febrero. Roldán se mantuvo como hombre fuerte de Moreno hasta meses antes de la primera vuelta electoral, cuando se dedicó a impulsar la candidatura a la Presidencia 2021 de Juan Fernando Velasco quien, a su vez, renunció al Ministerio de Cultura en septiembre de 2020.
A Roldán le siguió Juan Carlos Zevallos. El 26 de febrero de 2021 dejó el ministerio de Salud en medio de la polémica por el Plan de Vacunación contra la Covid-19. Lo reemplazó Rodolfo Farfán quien permaneció 19 días en el cargo y fue reemplazado por Mauro Falconí.
También hubo cambios en el ministerio de Transporte, de Gobierno y en Cancillería. Además del presidente del Directorio del IESS. Pero las renuncias no solo se dan a nivel del jerárquico superior, pues la nómina presidencial se redujo de 690 a 624 funcionarios de enero de 2020 a febrero de 2021.
En Presidencia poco o nada se dice. Las respuestas en los canales directos escasean, pero este medio conversó con varios funcionarios quienes, por seguridad, prefieren no revelar su nombre y aseguran tener la renuncia lista, o estar esperando su remoción.
“Estoy poniendo mi renuncia este rato”, dijo Diana (nombre protegido). “Entran y salen ministros, ellos traen a su gente y cambian los equipos. Igual esto iba a pasar con el cambio de gobierno, pero no esperaba salir sino hasta junio”, expresó.
Un proceso de vacunación discrecional
Moreno tuvo cuatro ministros de Salud desde que inició la pandemia por la Covid-19, entre 2020 y lo que va de 2021. Su capacidad de respuesta en el plan de vacunación, con los retrasos en la importación de vacunas, así como el sistema fallido de inscripciones para recibirlas, restó la credibilidad de todo el Gobierno.
Su discurso tampoco cuadra. Primero defendió al exministro Zevallos en medio de la controversia por vacunar a su madre fuera de turno y a varias personalidades cercanas al Gobierno. Semanas después, Moreno descargó toda la culpa en Zeballos alegando que el plan de vacunación “solo existía en la cabeza del ministro”, a su vez, dijo que el nuevo ministro, Falconí, elaboró un nuevo plan en un fin de semana.
Moreno rectificó y dijo que sí existía un plan, pero no estaba bien estructurado. Acto seguido, la secretaria general de Comunicación de Presidencia, Caridad Vela, renunció, justificada en un paro de funciones por contagio de coronavirus.
Esto demuestra una falta de liderazgo y planificación, comenta el analista político Salvatore Foti. “La credibilidad del Gobierno bajó por su falta la respuesta, también por la falta de transparencia en el proceso de vacunación, pero además hay otros asuntos como los sucesos violentos de octubre 2019, los casos de corrupción, está el caso de los periodistas asesinados en la frontera norte, hay muchos temas que dejan mucho que decir de este gobierno”, comenta.
Al cierre de esta edición, La Hora intentó conversar con los voceros del Gobierno, pero no recibimos respuesta. (LGP)
¿Qué pasó con la lucha en contra de la corrupción?
Denise Zelaya, coordinadora del Observatorio Anticorrupción de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.
Justificados en la lucha contra la corrupción, este gobierno creó y eliminó diferentes instituciones, evidenciando una falta de planificación y visión, sin resultados concretos, sistémicos, ni sostenibles.
En 2017, Moreno creó el Frente de Transparencia que, luego de presentar al Presidente una estrategia gubernamental -que nunca fue publicada-, terminó sus funciones. En 2019 se creó la Secretaría Anticorrupción de Presidencia y, en su corto tiempo de funcionamiento, fue liderada por tres personas con visiones diferentes y fue eliminada luego de recibir fuertes quejas y críticas sobre interferencia en otras funciones del Estado.
Por último, también en 2019, se creó la Comisión de Expertos Internacionales de Lucha Contra la Corrupción en Ecuador (CEICCE), que, a pesar de la entrega de un Estatuto por parte de sus miembros, nunca logró ser operativa por la falta de acción del Gobierno.
Aún se desconoce qué pasó con el millón de dólares que el Gobierno transfirió a la ONU para la Comisión de Expertos Internacionales de Lucha Contra la Corrupción en Ecuador (CEICCE).