El cierre de vías, producto de las lluvias, mantiene la operatividad del equipo caminero prácticamente a tope en las dos provincias.
El temporal que azota a las provincias de Imbabura y Carchi ha causado emergencias viales y estructurales en diferentes sectores.
De acuerdo a información de las prefecturas de ambas provincias, se ha dispuesto prácticamente toda la maquinaria para atender los colapsos de carreteras de primer y segundo orden, con trabajos todos los días.
En Carchi
Como una de las estrategias para mantener contacto directo con la ciudadanía, la Prefectura de Carchi habilitó, durante las 24 horas del día, dos líneas telefónicas para atender las novedades que se presenten: 063 010 963 y el 093 962 23 04.
En los lugares más afectados, la maquinaria ejecutó la limpieza de escombros y derrumbes.
“En el cantón Montúfar, para evitar más derrumbes, se han recuperado algunos caminos en Cumbaltar, Paluz, que estaban colapsados, garantizando de esta manera la movilidad de la población”, explicaron.
“Desde hace dos años la Prefectura habilitó un grupo de WhatsApp, donde están los presidentes de las juntas parroquiales y directores de obras públicas de los municipios donde se reportan emergencias viales. Así garantizamos una atención inmediata”, agregaron.
Entre los sectores que han sido atendidos, se destaca la vía a María Magdalena, la carretera asfaltada Guagua Negro-La Estrellita, Julio Andrade–Cuaspud, Piartal-San Pedro, Mira–Estación Carchi, y Cristóbal Colón-Chitan de Navarretes.
“Una de las vías más afectadas está en Monte Olivo, entre la comunidad El Aguacate, donde existen grandes levantamientos de piedras y escombros. La maquinaria se encuentra en el sector desde la anterior semana”, mencionaron desde la Prefectura de Carchi.
Pimampiro, de los más afectados en Imbabura
Las vías internas de las parroquias rurales de Imbabura son las más afectadas por las lluvias.
Estos daños se reflejan, con mayor énfasis, en las arterias que conectan a la parroquia Sigsipamba con el casco urbano del cantón Pimampiro, donde la lluvia causó efectos negativos, amenazando con cortar, incluso, la circulación.
Como una solución inmediata, se procedió al desalojo de material que obstaculiza el paso de vehículos y personas, limitando hasta las actividades comerciales, considerando que la zona es netamente productiva.
En el lugar, la Prefectura mantiene un frente de trabajo conformado por una motoniveladora, cargadora, retroexcavadora, rodillo y tres volquetas que diariamente brindan mantenimiento a las vías de toda la parroquia, de acuerdo con el cronograma establecido con los habitantes y autoridades.