Los síntomas no son indicadores. Dos expertos explican el impacto de determinar el tipo de coronavirus y detallan cuál es la variante más común en Ecuador.
En Ecuador no se ha confirmado la presencial de la variante ómicron, del coronavirus, pero sí se ha determinado que el 90% de los pacientes contagiados presentan la variante delta.
Paúl Cárdenas, Phd en medicina genómica e investigador de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), y Fernando Espinoza, director del Centro de Investigaciones y Consultorías de la Universidad Espíritu Santo (UESS) explican el proceso por el que se determinan qué tipo de variantes hay en el país.
Secuenciación
Aunque existen, son pocos los laboratorios privados en Ecuador que identifican una variante mediante una prueba PCR, aunque no es el camino más seguro «ya que algunas variantes comparten las mismas mutaciones», dice Cárdenas.
«La única manera de comprobar técnica y científicamente el tipo de variante es a través de una secuencia genética«, señala Espinoza.
En Ecuador el Inspi, la UESS y la USFQ se encargan de secuenciar muestras de laboratorios y hospitales públicos y privados que envían muestras semanales de distintas partes del país.
El proceso de identificar las variantes en la secuenciación puede tomar hasta cuatro días porque lo que hace es analizar «cada letrita, de las 30 mil que tiene el genoma del virus para identificar todo el virus y después analizar que genes y mutaciones tiene y a qué linaje pertenece». Al momento, en ninguna de las instituciones se ha confirmado la presencia de la variante proveniente de África.
Los síntomas no son indicadores
Ambos expertos coinciden en que los síntomas entre variantes no cambian (mayormente), por lo que con los datos clínicos de los médicos no se puede determinar el tipo de coronavirus. «Lo que sí puede darnos una sospecha, por ejemplo, de ómicron es de pacientes con antecedentes de viaje que eso hemos recibido las últimas semanas», señala Cárdenas.
Los dos expertos coinciden que, a nivel mundial, la variante predominante es la delta y que, en Ecuador, entre el 80% y 90% de contagiados con coronavirus la presentan. Al igual que ómicron, la transmisión de delta es alta por lo que los científicos señalan que, con o sin variante africana, las medidas de protección, pese a la vacunación deben continuar.
¿Hay beneficio en saber qué variante tengo?
El determinar qué tipo de variante tiene un paciente beneficia al análisis epidemiológico. Sin embargo, en los pacientes el tratamiento y síntomas, independientemente de las variantes, es el mismo.
Menos pruebas PCR en la población
Una de las razones por las que la transmisión del virus aumenta es la población no vacunada. En Ecuador, al menos 500 mil personas no considera vacunarse.
Por otra parte, en la población vacunada, cuando hay contagios los síntomas son leves por lo que se confunden con un resfriado común y no se hacen una prueba PCR. «Y el punto es que la gente ha gastado tanto en el PCR y la situación económica no está buena, que la gente se inhibe en hacerse la prueba. Por eso el llamado es que el Gobierno ponga puntos de PCR gratuitos, para que podamos avanzar en el seguimiento de nuevas variantes«, agrega Espinoza.
Por su parte, Cárdenas dice que ante la duda y, en caso de no poder acceder a una PCR, las pruebas de antígenos son una buena opción. (AVV)
DATO:
En África, ómicron se descubrió porque una PCR reconocía solo a dos de los tres genes que, normalmente reconoce esta prueba.
DATO:
Una prueba PCR cuesta $45, en Ecuador.
«Con los datos clínicos (síntomas del paciente) que tienen los médicos no se puede sospechar que un paciente tiene tal o cual variante, así sea un paciente muy muy grave», Paúl Cárdenas, Phd en medicina genómica e investigador de la USFQ.
«Los síntomas de Ómicron son leves en casos de personas vacunadas (…) así que es muy difícil determinar por síntomas los tipos de variantes»
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