Hay que combatir el subdesarrollo biológico en que se encuentra sumida un amplio sector de la población, a causa de la desnutrición, la parasitosis, las enfermedades, las mala condiciones de habitad y otros factores de vida de los estratos más pobres de nuestro país que, por estas preocupantes deficiencias debemos ejecutar un programa coordinado de alimentación, salud y educación, destinado a prevenir las enfermedades, promover el desarrollo biológico y defender el recurso humano de nuestras comunidades.
Un porcentaje muy elevado, sobretodo en el área rural, sufre de desnutrición y está subalimentada. Este estado de desnutrición causa insuficiencia irreversible, de naturaleza física y mental en los niños, que retarda su desarrollo, les hace presa fácil de las enfermedades y posteriormente les imposibilitará para desempeñarse eficazmente a la edad de trabajar.
Es dramático el cuadro de la desnutrición rural y de las áreas marginales de las ciudades, si consideramos la potencia de los recursos naturales del país para producir alimentos.
Las condiciones ecológicas favorables, la aptitud de la tierra para producir variedades alimenticias, la superficie cultivable aprovechada nos dan la medida de que el problema radica en la irracionalidad del uso de los recursos y no en la carencia de estos, de modo que es urgente poner en marcha una dieta eficiente con una adecuada nutrición que incida directamente en el crecimiento, fortaleciendo el sistema inmunológico y mejorando la capacidad cognitiva de los niños. Una buena nutrición permite que durante la niñez mejore el rendimiento escolar y que en la edad adulta se cuente con personas activas, capaces y productivas.