Vecinos y usuarios del metro mexicano presagiaban el colapso

Emergencia. Bomberos y operarios trabajan, al siguiente día de la tragedia, para retirar uno de los vagones que colapsaron en Ciudad de México. (EFE)
Emergencia. Bomberos y operarios trabajan, al siguiente día de la tragedia, para retirar uno de los vagones que colapsaron en Ciudad de México. (EFE)

Redacción México

El accidente del metro de la Ciudad de México, que se llevó hasta el momento la vida de 24 personas, era algo que la gran mayoría de vecinos de Tláhuac y usuarios de la línea 12 de la capital temían desde hacía tiempo.

«En ciertos tramos cimbraba y rechinaban los vagones, en las curvas más cerradas», dijo un vecino de la zona a EFE, al siguiente día de la tragedia.

Alrededor de 220.000 usuarios utilizan la línea 12 cada día, que ha suspendido operaciones.

Un colapso anunciado

Lo que nació como un proyecto para dar conexión a una zona humilde y muy poblada de la periferia de la Ciudad de México, pronto se empañó por irregularidades y polémicas después de su inauguración en 2012, durante el mandato de Marcelo Ebrard en la ciudad, actual secretario de Relaciones Exteriores de México.

El 3 de mayo de 2021, a las 22:22 cedió una viga del puente elevado y la cola del tren con pasajeros se partió y quedó encallado con forma de «V».

En 2013 comenzaron a salir a la luz fallas en la obra y, finalmente, en marzo 2014 se suspendió el servicio de 11 de las 20 estaciones tras detectar problemas como desniveles, alta vibración o desgaste de las vías.

El servicio no se recuperó por completo hasta finales de 2015, pero tras el sismo de 2017 los vecinos denunciaron grietas en algún tramo de la vía elevada.

La inauguración de la línea dorada tuvo lugar en octubre de 2012, con fuertes críticas sobre el sustancial aumento del costo final de la obra.