La crisis económica causó la pérdida del oficialismo argentino

BALANCE. El presidente Alberto Fernández evaluó positivamente las elecciones del domingo. Sabe que a pesar de la derrota, el resultado pudo ser peor.
El presidente Alberto Fernández.

Tanto la política económica en sí misma, como los resultados económicos del manejo de la pandemia fueron las razones principales de la derrota electoral.

Redacción BUENOS AIRES

Los resultados obtenidos el domingo por el oficialismo argentino, que fue derrotado por coaliciones opositoras en las elecciones legislativas de medio período, son vistos como un plebiscito popular sobre el mandato del presidente Alberto Fernández.

Pero ¿qué razones llevaron a los argentinos a expresar su rechazo al Gobierno? Los expertos apuntan, al menos, tres.

La primera causa y la más evidente es la situación económica del país. Enfrentado a una recesión, agravada por la pandemia, con una inflación de alrededor del 50%, Fernández impuso uno de los confinamientos más largos del mundo. Y sea justo o no, mucha gente culpa de ello al agravamiento de la situación en el país.

Además, las ayudas provistas por el Gobierno son consideradas insuficientes. Y, por otro lado, medidas como la prohibición de despidos a pesar de la pandemia ahogaron a muchas empresas.

Además de los errores económicos frente a la crisis y a la pandemia que se le endilgan, se acusa al Gobierno de manejar mal el tema del coronavirus en sí mismo. Y, nuevamente, con justicia o sin ella, se atribuye al Régimen los 116 mil muertos a causa de la Covid.

Pesa en esa percepción, por ejemplo, que habiendo sido uno de los países que más rápidamente obtuvo vacunas, que desacuerdos con Pfizer suspendieran la provisión y esto obligara a Fernández a buscar nuevos abastecedores y, al final, retrasó la vacunación.

Y a las causas anteriores se suman las discrepancias surgidas en el oficialismo, incluidos roces con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo que ha alejado a parte de la votación fiel. (EFE)

Un antisistema de derecha

Como se preveía, Javier Milei llegó al congreso argentino. De tendencia libertaria, el economista y profesor universitario es un entusiasta firmante de la Carta de Madrid, auspiciada por el partido de extrema derecha español Vox.

Milei se vende a sí mismo como enemigo de los políticos, a quienes achaca todos los problemas del país. Excéntrico, proclama un discurso antivacunas, aunque ha permitido a sus padres inmunizarse. Y aunque a muchos les disguste, su discurso atrae a una población joven cada vez más desencantada de lo tradicional. (LAG)