Durante la pandemia las ventas se han incrementado en calles. Decenas de personas desempleadas recurren a la informalidad.
Después del confinamiento de 2020 hasta la fecha, el número de personas dedicadas a la venta informal ha ido en crecimiento en la ciudad, lo que ha hecho que calles, avenidas y los exteriores de los mercados municipales permanezcan llenos de vendedores ambulantes, ofertando todo tipo de artículos, esto de lunes a domingo. Pese a los controles por parte de las autoridades, el índice no ha bajado en este 2021.
Calles como la 10 de Agosto, 18 de Noviembre, Rocafuerte, Miguel Riofrío, Avenida Universitaria, entre otras, continúan siendo los principales sitios de ubicación de los vendedores informales en la parte céntrica de la ciudad. Otros en cambio, están apostados en las aceras, veredas y en los alrededores del Mercado en el sector Mayorista. Aquí la ciudadanía puede adquirir todo tipo de artículos, pero el miedo es al contagio del Covid-19, debido a que algunos no cumplen con las medidas de bioseguridad.
Las verduras al igual que las frutas en estos lugares están en la intemperie sin ninguna medida de higiene, es decir expuestos al sol, agua y ahora polvo por la cantidad de lodo que existe en la urbe. “Nosotros hemos visto que las personas que venden informalmente han aumentado en un 30%, principalmente extranjeros que ofrecen utensilios tecnológicos, manillas, y alimentos preparados como: arepas, tortillas, entre otras, lo que preocupa, debido a que podría existir un contagio masivo del coronavirus en la ciudad”, señaló Vanessa Ordóñez, adjudicataria del Mercado Mayorista.
Causas
A ello se suman las ventas bajas al interno de los puestos de los mercados, debido a la competencia desleal. “La necesidad ha hecho que optemos por salir a las calles, mi esposo tenía trabajo seguro hasta inicios de 2020, pero con la pandemia lo perdió todo, ahora emprendimos en la venta de refrescos en las calles porque no hay trabajo y se necesita el dinero para la casa”, añadió Anita Rosillo, vendedora informal. En su caso aduce que no se ubica en las veredas siempre está circulando por diferentes sectores en su carro y ha incumplido con las medidas de bioseguridad, siempre ha primado la utilización de la mascarilla, uso del gel, alcohol y el distanciamiento con el cliente.
Supervisión
Fabián López, director de Seguridad Ciudadana y Control Público del Municipio de Loja, expresó que luego de la última reunión con el COE Cantonal, decidieron reforzar los controles a través de operativos en la parte urbana y rural. Los patrullajes últimamente se han cumplido de forma conjunta con la Policía Nacional, Intendencia, comisarías y Policía Municipal, para llegar no solo a las calles, sino a los locales como bares, discotecas, entre otros negocios.
Operativos
Durante estos tres días, martes 23, miércoles 24 y jueves 25 de marzo se realizan varios operativos en los alrededores de los mercados de la parte céntrica. “Aquí mediante un recorrido, las autoridades están solicitando a los comerciantes y ciudadanía a que cumpla con las medidas de bioseguridad, principalmente el uso de la mascarilla y el distanciamiento social.
Estamos conscientes del incremento de vendedores ambulantes a causa de la falta de trabajo, por lo que hemos tomado los correctivos para que se ubiquen en sitios donde no obstaculicen el paso y no generen aglomeraciones en esta pandemia”, refirió.
Lo que sí está seguro, según López, es que la mayoría de ciudadanos han cumplido con el uso de la mascarilla y los altos casos de Covid-19 que existen en Loja, obedecen a una conducta social, es decir producto del libertinaje de los jóvenes que salen a fiestas, juegos y encuentros sociales y luego llevan el virus a casa y los perjudicados son los adultos mayores y personas con problemas en su salud.
EL DATO
La autoridad descarta que en los mercados se den los contagios, estos saldrían de los jóvenes que salen a divertirse.