Estará listo para mediados de noviembre. Aquí trabajan más de 15 personas en su elaboración.
El pesebre monumental o nacimiento de Jesús más grande del país, que tuvo sus inicios hace 18 años en Loja, bajo el liderazgo del sacerdote Jimmy Arias Piedras, fallecido en abril de 2021 a causa del COVID-19, ya se encuentra en elaboración y armado en el segundo piso de las instalaciones del Centro Comercial Don Daniel, donde será exhibido hasta enero de 2022.
Se le considera el más grande del país, porque sus mediciones sobrepasaron los 215 y 220 metros cuadrados cuando se armó en la iglesia Catedral hasta el 2018. Este año 2021, será mayor, es decir, de 240 y hasta 250 metros cuadrados y llevará el nombre de Jimmy Arias, en honor a su mentor. Su temática en esta ocasión será “La Voz que Clama en el Desierto, Preparad los Caminos del Señor”.
Vicente Espinoza Aguirre, administrador del Centro Comercial Don Daniel, manifestó que luego de tres años se retoma con el armado del pesebre más grande del Ecuador, con el ánimo de honrar el nombre del sacerdote Jimmy Arias. “Conversamos con el Obispo de Loja, familiares del sacerdote, para poderlo elaborar en este Centro Comercial. Llevamos trabajando más de dos semanas con gente que prepara tarimas, restauración de casas y figuras, al igual que paisajes y otros escenarios propios del nacimiento de Jesús”, dijo.
La inauguración será el 15 de noviembre, desde esta fecha la ciudadanía ya podrá visitar el centro comercial y deleitarse del nacimiento de Jesús más grande del país. En total son más de 1.600 figuras, de las cuales 600 son animadas, donde se pueden observar ríos en movimiento, nubes, y sistemas que convierten a la noche en día y viceversa. “Es un trabajo técnico increíble, pagaremos al personal profesional para que hagan el tema de instalaciones eléctricas y más”, reveló.
Alexis Arias Piedra, hermano del proponente, agregó que han pasado 18 años desde que se armó por primera ocasión el pesebre, y este 2021 por única vez también es armado fuera de una iglesia religiosa. “Siempre era exhibido en un Templo, ahora lo hacemos fuera, para que la gente venga, visite y conozca cada tema mostrado en la tarima. Esperamos que el pesebre sea manejado por la Diócesis y para el resto de años vaya a otro lugar de manera itinerante”, reveló.
Finalizó que el sueño del sacerdote fue ese, tener un pesebre que pueda ir primero desde una parte catequética y después desde la parte turística. “No buscamos réditos económicos, tampoco que se llegue a mercantilizar, sino que el enfoque sea religioso. Trabajan más de 15 personas en la elaboración, que tendrá senderos, caminos, luces, paisajes, y otros temas propios de la religiosidad”, concluyó.
EL DATO La última vez que se armó el pesebre en la Iglesia de Cuenca fue hace tres años, en el 2018.
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