Bullying: la pesadilla de muchos estudiantes

PROFESIONAL. María Gabriela Romero, experta en temas de salud mental.

La salud mental de la niñez y adolescentes está afectada como resultado de los actos de acoso escolar.

María Gabriela Romero es licenciada en Psicología General y magíster en Orientación y Educación Familiar.

La profesional de la salud mental comenta   que el bullying es la exposición que sufre una persona a diferentes tipos de agresiones tanto físicas como psicológicas, que se dan de forma intencionada y reiterada por parte del agresor.

¿Cómo reconocer a un niño que es acosado?

Se presentan algunos síntomas que se pueden evidenciar principalmente en el ámbito académico, es decir, el menor presenta dificultad de concentración, rendimiento escolar, problemas de memoria, además, puede sufrir otros síntomas como depresión, falta de sueño, aislamiento social, estado de alerta, temor de ir al colegio o a la casa de algún familiar, entre otros rasgos que permiten identificar que un infante está sufriendo algún tipo de acoso y/o violencia.

¿El acoso entre niñas y niños es similar?

Considero que el bullying tanto en hombres como en mujeres es igual. Si bien es cierto, los niños tienden a molestarse con mayor frecuencia entre ellos, sin embargo, esta situación podría excederse dando lugar al acoso. Las mujeres somos más sensibles, razón por la que cualquier comentario nos puede afectar con facilidad.

Este panorama depende de la forma en como el niño es criado, lo que se relaciona directamente con factores culturales, económicos, familiares, entre otros.

Los varones no siempre comentan lo que les sucede porque desde pequeños tienen impregnados en su mente estereotipos y pensamientos que los hacen diferenciarse de las mujeres, razón por la que deben soportar estas situaciones y mantenerse callados. Por ello, es importante que las personas que comparten tiempo con niños y adolescentes logren identificar cualquier problema que afecte a su diario vivir.

 

¿De qué forma puede manifestarse el acoso?

Existe de diferentes tipos como lo es el acoso físico, verbal, social, sexual y el ciberbullying. El acoso físico es de los más fáciles de detectar porque quedan golpes marcados en el cuerpo de la persona afectada. Hay otros tipos de acoso como el verbal que es complicado de identificar porque afecta directamente a la psicología. Por su parte, el ciberbullying también puede ser uno de los más difíciles de reconocer porque no siempre se tiene acceso a los dispositivos tecnológicos.

¿Cómo lograr que el niño hable sobre el tema?

Es fundamental darles seguridad y confianza dentro del hogar y entorno. Los niños deben confiar en sus progenitores con el objetivo de que logren expresar cualquier situación incómoda para ellos. En los hogares deben existir los espacios de diálogo que permitan fortalecer la autonomía e incrementar la seguridad para abordar cualquier tipo de problema. Los docentes cumplen con un rol fundamental, ya que podrían identificar de forma oportuna el acoso en sus estudiantes.

Los niños deben ser conscientes de la realidad social para que pueda diferenciar entre cosas positivas y negativas, además, deben conocer las instancias a las que puede acudir para solicitar protección.

Al crear confianza en los niños el problema de acoso se dará por concluido, así mismo, el menor de edad podrá manifestarse ante otros hechos que guarden similitud con el bullying.

¿En la actualidad, hay más acoso en comparación con años anteriores?

Si retrocedemos el tiempo se puede evidenciar que tanto papá, mamá e hijos compartían más tiempo dentro de casa, por lo que se tenían los cuidados necesarios.

En la actualidad, por la situación social y los diferentes problemas que están inmersos en ella, se tiende a sobreproteger a los niños; con esta actitud se les resta autonomía y no se les permita afrontar la realidad y los conflictos cotidianos.

Los niveles de bullying se han mantenido con el transcurso del tiempo, sin embargo, hoy en día es más fácil poderlos identificar porque los estudios con respecto a este tema han avanzado significativamente. El ser humano tiene la capacidad para poder reconocer el acoso de manera oportuna, algo que en años anteriores no era posible.

¿Qué se puede hacer?

Es importante actuar en diferentes niveles que permitan erradicar el acoso y atender de forma adecuada a la víctima. En primer lugar, es fundamental brindar capacitaciones dentro del hogar y en la academia para ofrecer los lineamientos necesarios que ayuden a prevenirlo. En segunda instancia, es importante tomar en consideración el tratamiento que se le dé a cada caso, para ello, se debe evaluar tanto al acosador como a la víctima. Es necesario analizar la situación del acosador porque no siempre se sabe la razón de sus acciones, sin embargo, se puede deducir que mayoritariamente son el resultado del contexto en el que habita.

En definitiva, tanto la familia, escuela y la sociedad deben intervenir en este tema de manera correcta y prematura.

 

TOME NOTA

Es importante que los padres evalúen el comportamiento de sus hijos para prevenir actos de acoso escolar.

EL DATO

Según la Fundación ANAR, el ciberbullying representa uno de cada cuatro casos de acoso escolar.