Montúfar regenera espacios urbanos para atraer turistas

Sitio. Con la ubicación de unas llamativas letras, Montúfar comienza a darle mayor atractivo a sus calles.
Sitio. Con la ubicación de unas llamativas letras, Montúfar comienza a darle mayor atractivo a sus calles.

Redacción CARCHI

Con el objetivo de seguir fomentando el turismo, el Municipio de Montúfar instaló las letras corpóreas con el nombre de San Gabriel, que están ubicadas en la calle 27 de Septiembre y Panamericana, en un espacio que de a poco se adecúa para convertirse en un atractivo turístico.

Jorge Morejón, director administrativo de la municipalidad, informó que en el sector funcionará la Plaza de las Artesanías, espacio de exposición donde artesanos de la madera, cerámica, metal, tejidos, exhiban y vendan sus artículos.

“Montúfar es un cantón turístico por su riqueza cultural, arquitectónica, natural, gastronómica y tradiciones, convirtiéndose en el epicentro turístico del Carchi. Se vuelve más atractivo para los turistas nacionales y extranjeros con la ornamentación de las letras corpóreas, pero además, junto a ellas se encuentra un gigante mural que plasma la historia, identidad, religiosidad, costumbres de los montufareños”, manifestó, por su parte, el alcalde Andrés Ponce López.

Héctor Landázuri, técnico de la Casa Museo de Montúfar, indicó que este lugar es un atractivo para quienes ingresan y salen de Carchi, aprovechando que la ciudad y el cantón están ubicados en un sitio privilegiado de la provincia.

Un mural que plasma la historia local

En un inmenso mural,  en la calle 27 de Septiembre y Panamericana,  puerta de ingreso y salida de Montúfar, está esculpida la minga, actividad mediante la cual se construyeron iglesias, locales educativos, el hospital y la apertura de carreteras.

En este tapial artístico consta la iglesia matriz, antes templo de ‘Nuestra Señora de las Nieves de Tusa’. Según la historia, la edificación aún se mantiene pese al terremoto de Ibarra, registrado el 16 de agosto de 1868, y a los incendios de los años 1750 y 1835.

Además, está representado el tradicional ‘Baile del Paraguas’, que se desarrollaba en las fiestas religiosas del Niño Jesús, Corpus Christi o Santos Patronos, de las comunidades locales.

Al final de un madero de 3 metros de largo, plantado en el suelo, cuelgan unas cintas de varios colores vivos, que son tomadas por igual número participantes que bailan en círculo, tejiendo y destejiendo el paraguas al son de alegres sanjuanitos.