Los pescadores denuncian que la falta de control ha multiplicado la presencia de piratas, robos, asaltos y desapariciones de quienes faenan en el mar
Los delitos en el mar no cesan, ya que frecuentemente los pescadores son víctimas de asaltos y robos, perdiendo sus embarcaciones, dispositivos y motores fuera de borda.
Uno de los últimos hechos que ha conmocionado a Esmeraldas, es la desaparición de tres pescadores: Jonathan Arias, Aldair Ortiz y Bryan Ivers, de quienes hace nueve días se desconoce su paradero, luego de que salieran a la faena de pesca desde la playa de la parroquia Cabo San Francisco en el cantón Muisne.
Los pescadores de la zona junto a los familiares de los desaparecidos y un helicóptero de la Armada Nacional, han iniciado labores de búsqueda en aguas industriales, sobre todo en el territorio colombiano, en donde se presume que la embarcación haya sido arrastrada, por las fuertes corrientes que se han presentado en los últimos días, pero no han obtenido ningún resultado.
Por ello, los familiares piden a las embarcaciones que están en zona de pesca, prestar la ayuda, en caso de que se los logre divisar. Al momento de su desaparición, los tres pescadores estaban en una lancha tipo fibra, color blanco con verde.
Peligro en el mar
Los problemas de los pescadores radican especialmente en la inseguridad; sufren constantes robos por piratas. Además, indicaron que los barcos industriales pescan en el área que les pertenecería a los pescadores artesanales.
José Quiñónez, recordó que sufrió un robo por parte de piratas mientras hacía su faena; ellos lo golpearon, lo dejaron amarrado y se le llevaron su motor y sus herramientas naufragando por cuatro días, quien invocándose a la protección de San Pedro, un barco industrial coincidió en su camino y fue rescatado.
Peticiones
Una mayor vigilancia, incluso utilizando las aeronaves militares no tripuladas, podría servir de elemento disuasivo, pero también es necesario poner mano firme, afirmaron muchos pescadores esmeraldeños, ya que según ellos la inseguridad es tal que cada vez que salen a sus faenas sienten temor por sus vidas.
“Es hora que se apliquen medidas de protección para favorecer a un sector extractivo que no tiene mayores garantías, ni de seguridad ni en su trabajo. Las autoridades deben poner la mirada en este problema que no es aislado y que, por falta de suficiente control, no disminuye teniéndonos atemorizados”, sostuvo el pescador esmeraldeño Manuel Orejuela.
Por su parte, el Capitán de Puerto de Esmeraldas Aurelio Mejía Espinoza, manifestó que se está trabajando articuladamente con instituciones públicas y privadas en beneficio de la defensa y seguridad de los pescadores artesanales que se encuentran en la provincia. (MFC)
