No son solo árboles

Verónica Narváez

En el tiempo de 4 años el activismo ambiental marca un antes y un después en la provincia, hoy vemos su efecto en intenciones, aciertos, así como también desaciertos en la planificación de la ciudad, todo es un caminar para corregir y mejorar. Tenemos más árboles en la ciudad y aplaudimos y vemos en el futuro calles con arbolado urbano que, no solo mejora el paisaje, se trata de como adaptarnos al cambio climático hablemos específicamente ante las islas de calor y polución.

Las islas de calor urbana son el efecto del aumento de temperatura en las ciudades, ahora imaginemos una ciudad donde cada vez es más denso y encementado el tejido urbano, tenemos condiciones reales de radiación diaria entre media y alta (puede revisar en la página del INAMHI) es de esperar que la temperatura aumente a causa de la alta capacidad de absorción de calor; A esto sumemos la emisiones de combustión vehicular y aumento de construcción urbana, el panorama nos debe lleva a reflexionar la importancia de los espacios verdes urbanos y es justamente por eso que queda sentado la necesidad de reforestar y conservar cada área verde de la ciudad como una sencilla solución.

Esperamos con ansias la ordenanza de arbolado urbano que permita la diversidad de los mismos en la ciudad, pero debemos decirlo, es contradictorio el sembrar árboles y que se encemente los parterres del anillo vial aún peor que esto sea entre y sobre los árboles de la ciudad, somos testigos del daño radicular de los ya tan lastimados árboles, acortamos su espacio de expansión y vemos como son cubiertos con concreto, además reducimos la escorrentía superficial de la lluvia. No se trata solo de árboles se trata de bienestar.

[email protected]