Son mercado negro todas las operaciones de intercambio que se hacen al margen de la ley y la ética, y las vacunas no son la excepción.
Las grandes farmacéuticas imponen plazos de entrega, precios diferenciados según el poder del comprador con acuerdos de confidencialidad e impunidad. Para los líderes mundiales, salvo honrosas excepciones, solo existen sus propios connacionales, no hay solidaridad internacional.
Las vacunas son para gobernantes, sus ministros y parientes, para los de la troncha en el poder; igual que la lista de Odebrecht, un secreto de Estado.
Existe ya un poderoso mercado negro y la Interpol advierte que las vacunas serán objeto de tráfico ilegal. Pronto las farmacéuticas, al igual que los fabricantes de armas y explosivos, producirán de agache para abastecer a los nuevos delincuentes, que no contentos con los sobreprecios y lo que robaron en la pandemia o el descontrol del Estado en la regulación de precios de los medicamentos y servicios hospitalarios, hoy se aprestan para el nuevo asalto.
Los carteles mexicanos ya tienen laboratorios para la fabricación de ‘vacunas’ falsificadas; y ya sabemos lo cerca que aquellos operan de nuestras esferas de poder.
Ecuador debe apoyar a la Organización Mundial de Comercio para suspender el registro de patentes de las vacunas de Covid y permitir la fabricación de genéricas.
Al menos, un acierto; el gobierno condicionó a las municipalidades en la compra de vacunas: nada de intermediarios, se comprarán a los fabricantes a precios internacionales y no tendrán costo para la población.
«Los líderes terroristas son inteligentes y grandes manipuladores; al igual que los líderes de culto.”
Loretta Napoleoni (1955- )
Economista y periodista italiana
«Destruir el libre mercado crea uno ‘negro’; abrumar a la gente con normas la induce a romper la ley.
Winston Churchill (1874-1965)
Estadista e historiador británico.