En la noche del 25 de abril del presente año, delincuentes sin escrúpulos asesinan a un joven de 24 años de edad, un ciudadano honesto, formado en valores. Cuyos padres siempre se preocuparon por brindarle buen ejemplo y hacer de él una persona de bien. Y de pronto criminales abominables cegaron su vida por robarle el teléfono, para sumar a un ser humano que tenía un futuro prometedor en un dato estadístico más de las muertes violentas en esta provincia de nadie, donde los delincuentes no tienen Dios ni Ley y matan a nuestros seres queridos sin que las autoridades se inmuten.
El caso de Anthony es tan doloroso, irónico e inadmisible pues ejecutan su muerte frente al UPC (Unidad de Policía Comunitaria) que está ubicado en la Urbanización Los Rosales III etapa. Y lean ustedes, lo que dice la página del Ministerio de Gobierno respecto de estas unidades “las UPC están ubicadas estratégicamente, con la finalidad de abarcar y cubrir grandes sectores según los delitos. El personal policial asignado a cada una de estas unidades, está suficientemente capacitado, permitiéndoles interactuar con la comunidad para generar juntamente planes y programas que provoquen solucionar la inseguridad local. Entre ellos se citan “Escuela Segura”, “Barrio Seguro”, “Local Seguro”
¿Qué pasó con Anthony, donde estaba el apoyo policial, existen cámaras de vigilancia en el sector? ¿Estimados lectores ustedes conocen de los programas mencionados por el Ministerio de Gobierno? Autoridades cantonales y provinciales, ¿qué esperan para actuar? La violencia está desbordada y están matando a nuestra gente, se requiere urgente articulación institucional Policía Nacional y Gobiernos Autónomos. Señor Gobernador lidere este tema, forme equipo y junto a la ciudadanía activa y valiente pongamos un alto al terror.