Técnicos conocedores del sector petrolero organizaron un Zoom para analizar el desempeño de la empresa estatal. Criterios vistos desde varios ángulos concluyeron un análisis integral apuntando la necesidad de construir una eficiente empresa petrolera, que incremente el beneficio al país; el modelo sería la clave.
Sostienen que la empresa petrolera estatal puede alcanzar la eficiencia con una gestión independiente, institucionalizándola sin “intromisión política” que es la causa de la desgracia del sector, porque si hay opacidad y no se sabe cómo contratan empresas para trabajos que puede hacer el personal, esto permitiría reducción de gastos. Además, se subrayó la urgencia e importancia de cuantificar y recuperar reservas.
La recomendación sirve para el candidato que gane, pues se trata de un tema clave, práctico y definitorio para obtener recursos. La estructura debe ser técnica y financieramente independiente, y no caja chica -ni grande- del gobierno. El Estado recibiría un porcentaje adecuado pero definido, con su parte la empresa podría reinvertir ágilmente y sin trabas para lograr la eficiencia. Hoy, ‘compañías’ privadas perforan pozos por $8 millones cada uno, si los hace la empresa cuestan la mitad.
En el grupo estuvo Franklin Paredes técnico de alta solvencia, quien subrayó la maraña desconcertante que hoy constituye la empresa. Hay que tener claro que siendo nuestro fundamental ingreso, no se puede dejar al reparto de la aventura política, que es parte de lo que ocurrió en Venezuela: salieron los mejores, entraron amiguetes y sumado el boicot extranjero, arruinaron a esa poderosa empresa. La propuesta exige capacidad técnica y honestidad a toda prueba, asunto bastante difícil, pero no imposible, porque sin eso ningún modelo vale.