Lecciones de Covid 19

Tuvo que ocurrir una pandemia de estas dimensiones para aprender a lavarnos bien las manos, estornudar sin afectación para el otro, guardar respeto por la sociedad con normas de bioseguridad y exponer menos a quienes amamos con autocuidado.

Apenas ahora hay un mínimo de conciencia de la limpieza que siempre debió evidenciarse en los restaurantes, hoteles, espacios de venta de productos y oferta de servicios. Lo que ahora es excepcional debió suceder siempre. ¿Por qué tuvimos que tocar fondo para hacer cosas tan sencillas y que, además, nos salvan la vida?

En el transcurso de 21 siglos resulta una pieza de realismo mágico que un buen porcentaje de personas en todo el mundo crean, piensen y hasta se burlen del coronavirus. Cada semana lo demuestran con fiestas y encuentros alcohólicos multitudinarios hasta de varios días. Incluso, en un vídeo casero de una fiesta en Ecuador hay un grupo de libadores que corean, mientras bailan: ¡qué viva el coronavirus! ¿Ignorancia, poca fe o la vida no vale nada? O ¿las tres cosas juntas? Al otro lado, los hospitales desbordados y el personal de salud entregando cada minuto de su vida, porque a algún desadaptado se le ocurrió creer que la pandemia es pura teoría de la conspiración.

Si la mejor vacuna es el autocuidado, entonces, mientras llegan las medicinas, la prevención es la alternativa para mejorar las posibilidades de aplanar la curva. Pero, como el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra en varias ocasiones, los centros de salud seguirán al tope. ¿Cómo cambia esto? Pensando que la solución va más allá de la vacunación masiva y Chile es el mejor ejemplo. El cambio de cultura, entendida como modo de vida, es una tarea pendiente que no viene por decreto, sino por voluntad propia.

La Covid 19 nos colocó en un escenario, en donde la incertidumbre es una constante y la certidumbre la manera cómo resistimos y persistimos. Nadie sabe el desenlace, pese a que el proceso es sencillo: cubrebocas, distancia y respeto por los demás, sobre todo respeto, así de sencillo. Recuerde que sus acciones afectan directamente a las personas que están junto a usted.