El agua, fuente de vida

En el año 2018, la cadena alemana de noticias para el extranjero Deutsche Welle (DW), realizó un reportaje sobre el último hielero del Chimborazo, Baltazar Ushca. Este hombre, que ahora ya es mayor, lleva una vida entera dedicado a trabajar como hielero, esto quiere decir que sube 4.800 metros del volcán Chimborazo cada día, los siete días de la semana, en compañía de algunos familiares y de uno o dos burros que le ayudan a cargar su herramienta, con la que extrae inmensos pedazos de hielo de los glaciares que vende en el mercado de Riobamba. Este oficio fue popular en el pasado, pero al ser excesivamente demandante y tras la aparición del congelador casero, ha ido desapareciendo.

En estos días nuevamente hemos escuchado sobre este fascinante hombre, su esfuerzo, su nobleza y su humildad, gracias al nuevo trabajo del periodista ucraniano Dmytro Komarov en su programa de YouTube ‘El mundo al revés’. Nos muestra cómo el personaje septuagenario, cada vez gana menos, pues lo atractivo del hielo que obtiene se ha diluido. Apenas dos puestos del mercado de Riobamba le compran con frecuencia para realizar unos batidos de fruta, que según dicen quienes lo consumen, tiene un sabor especial gracias a los glaciares del Chimborazo. El periodista agregó un gran valor al reportaje y fue, en primer lugar, a analizar la calidad del agua obtenida de los glaciares, que según el laboratorio es muy limpia y apta para el consumo humano a pesar de la manera rudimentaria como es obtenida; la segunda fue realizar algunas gestiones con productores de agua envasada de Riobamba para que apoyen al señor Ushca a obtener el agua de sus trozos de hielo y embotellarla; finalmente,  Komarov apoyó al hielero a comercializar las primeras botellas de agua junto con el museo Municipal de Guano, para hacer la prueba de cómo podría resultar este negocio.

Lo que ambos reportajes periodísticos hicieron fue denunciar, concientizar sobre la vida precaria de tanta gente como Baltazar Ushca y, al mismo tiempo, sobre la riqueza natural de nuestro territorio. Y lo que el periodista ucraniano hizo con la prueba del agua embotellada se llama empoderamiento; es eso lo que tanto el Gobierno nacional y los líderes indígenas deberían estar haciendo para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.